Estoy de vuelta, había abandonado mi terapia, pero es más fuerte que la persona que creo ser, por lo tanto aquí me tienen. Mi terapia, mi forma de “vomitar por los dedos”, Mi forma de despejarme por un tiempo. Que estúpido, como si escribiendo cosas sobre mi vida, me voy a despejar de ella. Supongo que mi respuesta es: dejar de escribir, abandonar la terapia (del todo) que yo misma me receté, y dejar la garganta de mis dedos en paz. Bien, ya lo intente y no es una solución, no tengo autocontrol, soy débil, no me resisto y escribo, y todo de repente es nada y nada se convirtió en todo. La gente me empieza a molestar, y descubro cosas que no tenía ganas de saber. Mis días se pasan en cuestiones de segundos, no pienso, no razono, solo escribo. También canto y sonrió ¿Se supone que una persona normal puede hacer eso? Yo si puedo, excedo todo aquello que pueda resultar lógico o normal. Aunque todavía no estoy dispuesta, o bien lista, para contestar si soy una persona normal. Normal, no me gusta esa palabra, me hace acordar a igual. Y aunque estoy a favor de la igualdad, la igualdad y lo igual tienen conceptos distintos, lo igual no me gusta, igual peinado, igual look, lo mismo, lo aburrido. Originalidad, hermosa palabra, distinto, divertido. No se si soy original, se que no soy normal, no se si soy especial, se que no soy igual a los demás, bien eso es lo suficiente necesario para vivir por lo menos, cuatro días más con un fundamento que me valga de algo. No pienso escribir más, se termino mi terapia por hoy, en la tele esta sonando Deep Purple, y estoy enfurecida por el hecho de estar acá y no haber ido. Supongo que tendré que conformarme con quedarme acá, por lo menos este año.

Abro comentarios, no se para que. Buena onda y adiós !