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Ciclotímica, crisis existenciales berretas, maniática, neurosis controladora, terca como mula, sumamente orgullosa, excentricidad alta y en progreso. Manipuladora, compradora compulsiva de boludeces, nivel incrementado de energía, actividad, e inquietud. Optimista, consumidora masiva de café y pastillas. Amante del cine, el teatro y la buena música. Miedo al fracaso, miedo al abandono, tendencias a escribir más de lo que debo. Fascinación por las gafas, las buenas fotografías y las personas con sonrisas lindas. Algo freak, algo nerd y media concheta. Ansiosa, organizadora de vidas ajenas, bastante despreocupada y en muchos casos depresiva al mejor estilo “drama queen”. Pequeño grado de autismo en la luna. En fin, una trastornada más. Welcome to the Josephine’s life.

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25/5/09

"Mi vida dio un giro de 360º"

No se si alguna vez sintieron que sus vidas dieron un extravagante giro de 360º, yo lo estoy sintiendo en este momento y a decir verdad, conozco la sensación tan bien como a la palma de mi mano (mentira, a la palma de mi mano no la conozco nada). Mi vida dio un giro de 360º, que frase estúpida. Pero bien, hoy necesito recurrir a ella para poder empezar a escribir algo. Pongámonos a pensar porque esto ya colmo mi poca paciencia. En geometría cuando se habla de un giro 360º se está refiriendo a un giro que vuelve al mismo lugar desde donde partió. ¿Por qué estoy explicando cosas tan obvias? Porque quizás no sean tan obvias para todos. El otro día estuve hablando con un flaco y le dije esa misma frase que ven en el título de este humilde texto, y su repuesta fue un “que bueno, me alegro mucho por vos” No entendió que mi vida no había cambiado, que todo seguía igual, que me pasaron miles de cosas mientras giraba sin rumbo, pero mi final fue el de siempre. No lo entendiste, otra vez. Mi camino se puede exaltar, puede salir de su planeada dirección, puede caerse, puede cambiar, pero después de caminar, cuando tengo que parar porque no puedo más, me encuentro donde empecé. Así me creas tan estructurada como sostenes, mi caminata da giros todo el tiempo. Mi vida da giros todo el tiempo. No en un momento exacto, siempre caigo y vuelvo a empezar de cero. Con menos confianza y con más experiencia, pero el lugar, el lugar no cambia. Por eso la próxima vez que alguien les diga esa frase, no se queden con lo que su mente no puede captar. Razonen, piensen. Las expresiones no existen por nada, hay algo escondido detrás de cada una de ellas. No se queden con “Le cambió la vida, que suerte”. Yo les diría que un ¿qué paso? Encajaría mejor. Porque uno nunca sabe que es lo que el otro espera que digamos, mejor asegurarse, antes de decepcionar a alguien.



P.D: Y a vos, Flaco, nunca fui estructural, no me conoces nada de nada.