Datos personales

Mi foto
Ciclotímica, crisis existenciales berretas, maniática, neurosis controladora, terca como mula, sumamente orgullosa, excentricidad alta y en progreso. Manipuladora, compradora compulsiva de boludeces, nivel incrementado de energía, actividad, e inquietud. Optimista, consumidora masiva de café y pastillas. Amante del cine, el teatro y la buena música. Miedo al fracaso, miedo al abandono, tendencias a escribir más de lo que debo. Fascinación por las gafas, las buenas fotografías y las personas con sonrisas lindas. Algo freak, algo nerd y media concheta. Ansiosa, organizadora de vidas ajenas, bastante despreocupada y en muchos casos depresiva al mejor estilo “drama queen”. Pequeño grado de autismo en la luna. En fin, una trastornada más. Welcome to the Josephine’s life.

¿Me queres seguir?

19/3/09

Time.

El tiempo me vuelve estable, el viento me tranquiliza y ver mis cosas acomodarse día a día un poquito más me vuelve una persona con sonrisa trabajadora, 24 horas por día y 168 semanales. ¿No te cansas de sonreír? Por ahora no, y hasta se siente muy bien. Las cosas se mantienen igual para los de afuera, las cosas cambian para mí y cambian mucho. Hoy me puse mi remera de patitos, eso es una buena señal (me la pongo inconcientemente cuando estoy feliz, no es broma. Lo juro). Todo esta terminando o quizás empezando como quiero, como lo planeo. ¡Gran novedad! Nunca las cosas me salen como las planeo o como quiero. Si quiero que el conejo de pascua me traiga un huevo de chocolate del tamaño de Manhattan, me trae un huevito Kinder y bien gracias. Si planeo un encuentro sorpresa con alguna persona es posible que esa persona se quede en su casa a ver una película de comedia mientras devora unas ricas Oreos. Siempre planeo las cosas, siempre planeo algo “perfecto”, perfecto no existe, perfecto no me gusta ¿entonces por qué planeo cosas buscando la “perfección”? Porque soy perfeccionista, absurdo porque no creo en la existencia de esa palabra, pero lo soy conmigo misma, lo era, ahora no tanto. Me dejo llevar, me relajo. Hago las cosas que me gusta hacer. Estos últimos días estuve de acá para allá, eso me estresa y me encanta. Mis actividades de este año son las mejores, no podría pedir más. Estoy retomando las cosas que alguna vez deje por falta de tiempo. Tengo la compañía que quiero tener, la de mis amigos, la de los viejos. Me divierto, soy relativamente muy feliz, me divierto y me divierto mucho. No hay tiempo para preocupaciones, desamores, nunca los hubo, no en mi vida. Siempre me tomo todo para la joda, así duele menos, así no pienso tanto, así sigo mi camino, así no vuelvo atrás y mi cabeza no se llena de sucios e ignorantes rencores. Mi vida es un libro que ignora el conflicto, tiene un principio y un desenlace. No hay nudo, no hay conflicto. Mentira, si que lo hay, hay millones, pero no tengo tiempo para desarrollar mi atención en ellos. Los conflictos y la tristeza no son aceptables en mi vida. Un día bajón se soluciona con unas palabras de algún amigo, y me olvido, y sigo. Sigo, porque quiero, sigo porque me hace bien, sigo porque me olvido ¿me olvido? Jamás, recuerdo todo. No presto atención, las cosas se almacenan, se recuerdan, no las olvido pero prefiero no registrarlas hasta que mi cerebro me obligue a hacerlo. En fin, las cosas marchan de maravilla. Mi vida paso de estar al borde de un precipicio a establecerse claramente en el medio de un pastizal plano. Estoy contenta, estoy feliz, nada me hace falta, me estabilice de una vez por todas, al fin, por fin. Volvió Josefina, la de antes y esta vez vino para quedarse y por mucho tiempo.